El verano es una época del año para disfrutar, pero que, sin duda, puede causar varios inconvenientes a nuestra piel a causa de una gran variedad de agresiones externas. Las afecciones más comunes derivadas de esta estación suelen estar relacionadas con las quemaduras, con la aparición de manchas o con la sequedad de la piel.
Para que el sol no sea perjudicial para ti, aquí te damos 5 consejos para cuidar la piel después del verano y que esta luzca un aspecto saludable.
Efectos del verano en la piel
Aprovechar el tiempo en verano es importante, pero hacerlo con responsabilidad lo es todavía más. Nuestra piel es un órgano muy expuesto y el verano tiene diversos efectos en ella a los que es necesario ponerles freno y solución.
Durante esta época del año, la piel sufre, se daña y pierde su brillo y vitalidad. El principal causante de esto es el sol y la radiación UVB, ya que pueden provocar problemas de quemaduras, manchas solares o incluso derivar en enfermedades cancerígenas.
El sol es el único, y es que existen otros agentes externos que pueden perjudicar el aspecto de nuestra piel durante los meses de calor, como son la sal, el cloro, la humedad o los cambios de temperatura. También afectan en gran medida los cambios en nuestros hábitos diarios, sobre todo en lo referente a nuestra alimentación y descanso.
Por tanto, tanto durante el verano como tras el final de esta estación, es de vital importancia tener en cuenta ciertos aspectos para que nuestra piel sufra lo menos posible. ¡Atent@ a nuestros 5 consejos para cuidar la piel después del verano!
Los 5 imprescindibles para el cuidado de la piel tras el verano
Si quieres saber cómo cuidar la piel después del verano, no te pierdas nuestra siguiente lista con 5 consejos de lo más útiles. Restaurar la piel después del verano es posible, pero tienes que poner mucha atención y mucho de tu parte.
1. Cuida tus hábitos
Uno de los consejos más valiosos sobre cómo se debe cuidar la piel pasa por nuestros hábitos de vida. Lo más recomendable es tener unas rutinas lo más saludables posibles y aquí es donde entra en juego la hidratación.
Es muy importante que, para tener una piel cuidada, bebamos al menos dos litros diarios de agua. El agua nos hidrata por dentro y eso se refleja por fuera, en cómo luce el órgano más extenso de nuestro cuerpo.
Por supuesto, esto no es lo único que podemos hacer para recuperar nuestra piel tras el verano. Al igual que durante todo el año, también es esencial dormir bien, tener una dieta equilibrada, hacer algo de deporte y evitar fumar o tomar bebidas alcohólicas.
Sabemos que muchas de estas cosas son difíciles de cumplir en verano, pero estamos seguros de que por tu piel harás lo más conveniente.
2. Rehidrata tu piel después del verano
En verano la piel sufre, y es que está expuesta en mayor medida al sol, lo que produce en ella un efecto de deshidratación cutánea. Esto se traduce en las típicas rojeces, descamación, picor o tirantez que notamos en la piel tras pasar, por ejemplo, un largo día en la playa o en la piscina.
Para que esto no sea un problema que se alargue en el tiempo, es necesario darle unos mimos extras a la piel tras el verano. Para ello, lo más adecuado es aplicar productos hidratantes y calmantes como nuestro body milk de rosa mosqueta y aceite de oliva o el body milk de manteca de karité, ya que estos ingredientes son unos potentes regeneradores de la piel.
3. Exfolia la piel
La reparación de la piel después del verano pasa también por realizar una exfoliación de vez en cuando. Exfoliar la piel del cuerpo nos ayudará a eliminar las células muertas que impiden que la piel se regenere correctamente.
Eliminando esta capa de piel muerta renovamos completamente el aspecto de nuestra piel, a la par que eliminamos cualquier tipo de impureza presente en ella. Para este paso en tu rutina de cuidado de la piel te recomendamos nuestro exfoliante facial y corporal con piedra pómez micronizada, una opción totalmente natural y artesanal.
4. Visita a tu dermatólogo
Tanto si eres una persona propensa a sufrir la aparición de manchas en la piel tras el verano o no, no está de más hacer una visita a tu médico. Las manchas marrones que aparecen en al piel, también llamadas lentigos, suelen ser a consecuencia de la exposición al sol.
Durante la época estival, lo aconsejable es proteger siempre la piel con cremas son SPF 50 e ir reaplicando con el paso de las horas para no perder la protección. Aun así, es muy común que a muchas personas les salgan manchas en la cara, escote, manos o espalda o que se les intensifique el tono de las que ya tenían.
Las manchas de la piel no solo pueden ser un problema estético, sino que en ocasiones pueden esconder otros problemas mucho más importantes detrás, como los melanomas. Por esto, nuestra guía definitiva para el cuidado de la piel no puede dejar de lado este valioso consejo.
5. Aplica protector solar durante todo el año
Durante los meses de más calor y más incidencia de los rayos del sol, es primordial proteger siempre la piel con cremas solares con factor de protección 50. Hasta hace unos años, parecía que este producto era solo cosa del verano, pero no.
No importa qué época del año sea y es que el sol siempre está presente en nuestras vidas. Por eso, una vez que acabe el verano, no guardes en el cajón tu protector solar y aplícalo cada vez que vayas a salir a la calle, haga sol o no.
Ahora que el verano se va acercando a su fin, es momento de que apuntes y pongas en prácticas nuestros 5 consejos para cuidar la piel después del verano. Estamos seguros de que notarás los efectos de seguir nuestras recomendaciones y que tu piel lucirá mejor que nunca.
Si después de leer este artículo, tienes alguna duda sobre cómo cuidar tu piel o sobre alguno de nuestros productos, no dudes en contactar con nosotros. En Kemio, estamos disponibles para resolver todas tus cuestiones.